La igualdad de género en Paraguay, a pesar de encontrarse reconocida en el plano legal, dista de ser un hecho. El compromiso asumido por el Estado paraguayo demostró ser frágil y la consultora Muã Muã viene a luchar contra ese vacío gubernamental en la vida política de las mujeres de su país.

 

 

Muã Muã es una consultora política de Paraguay encabezada por cuatro mujeres (de izquierda a derecha): Andrea Benítez, Katherine Krone, María José Estigarribia y Gloria Riveros. La iniciativa comenzó en julio del 2020 y su objetivo siempre fue comunicar las propuestas políticas de las mujeres de su país. Dado el contexto político machista, Muã Muã decidió acompañar solamente el proceso de candidaturas de mujeres y lideresas políticas. 

Esta consultora se encuentra conformada por un equipo multidisciplinario que busca cubrir, de manera integral, la infantería y la aviación de una campaña electoral. Como explican sus gestoras, por infantería se refieren a la estructura de los dirigentes y sus votos, la sistematización y efectivización de los mismos; así como las estrategias que implementan para conseguir apoyo de los electores del adversario y estrategias de comunicación política de acuerdo a una performance de líder política definida (postura, gestos, tono, discurso). Por aviación remiten a la campaña de comunicación y marketing político a ejecutar, para posicionar a su candidata en la esfera electoral y pública a través de las plataformas digitales. 

 

 

La mayoría de los países están inmersos en sociedades históricamente regidas por un sistema capitalista y patriarcal, Paraguay no es la excepción. De hecho, en este país, el varón se encuentra exento de contribuir económicamente a la familia, tal como cuenta la investigadora Makaran en un artículo publicado en la revista de estudios latinoamericanos

El fin de la dictadura de Alfredo Stroessner Matiauda en 1989, conocido como “Stronato”, supuso una nueva realidad para las mujeres paraguayas, ya que el escenario propició la adición del Artículo 48 en la Constitución, el cual refiere a la igualdad de derechos políticos, civiles, sociales, económicos y culturales entre varones y mujeres. En ese mismo documento, se incorporó la creación de mecanismos por parte del Estado para garantizar las relaciones de equidad entre géneros. Desde aquel momento, el gobierno comenzó a ratificar convenios y acuerdos internacionales que procuraron introducir una perspectiva de género en las políticas públicas. A pesar de esto, 32 años después, la Ministra de la Mujer decidió homenajear al Presidente Mario Abdo, en el Día de la Conmemoración a la Mujer Paraguaya, por su supuesto liderazgo y gestión en un mayor acceso de mujeres a cargo de la toma de decisiones. Esto resulta irónico ya que durante su gestión, la desigualdad de género se acentuó significativamente.

 

 

 

 

 

 Las entrevistadas coincidieron en señalar que esas experiencias machistas fueron el motor principal del nacimiento de su consultora política. Ellas decidieron unirse para demostrarle al sector masculino de la política que las mujeres son capaces de afrontar cualquier situación que se les presente y que la política necesariamente requiere un enfoque feminista. Así pues, unieron conocimientos, organizaron los paquetes de servicios y en una semana conformaron la estructura de la consultora

Su principal objetivo es darle un lugar representativo a la mujer en la política y a pesar de los tratos descalificantes que sufren por el simple hecho de ser mujeres, continúan su árduo trabajo para que dicha representación siga creciendo. Más aún, Andrea comenta que muchos políticos varones, luego de finalizar con las formalidades de los contratos de servicio de consultoría, pretendían que ellas llevaran a cabo más tareas de las que se habían pactado y al expresar su descontento, estos clientes rescindieron muchos de los acuerdos y contratos que se encontraban en curso de acción. 

 

Las palabras de Andrea nos ilustran sobre los prejuicios en torno al trabajo profesional de las mujeres en política: en el imaginario de ellos querían que fuéramos sus sirvientas, pero cuando se dieron cuenta que no, fue cuando empezaron a tratarnos mal, además, muchos de ellos nos contratan para una cosa pero al vernos mujeres nos quieren para otra en la práctica”. Gloria agrega “es doloroso ver cómo nosotras cuatro, cada una por separado, diseñó en algún momento de su carrera la campaña política de muchoshombres que una vez que alcanzaron el éxito, se olvidaron de nosotras y ni siquiera crédito nos han dado por el trabajo realizado”. 

Es por esta razón que actualmente han decidido trabajar solamente con mujeres candidatas o lideresas políticas. Estas mujeres, que se mueven y trabajan en el mundo de la política, siempre tienen presente que “cuando la situación se pone difícil, siempre hay una mujer para darle la mano a otra mujer

 

 

Algunas de las problemáticas coyunturales que recupera esta nota son las que acentúan la desigualdad en el plano político entre varones y mujeres ya que, por más que existan nuevas regulaciones constitucionales o tratados internacionales, los cambios sociales que enuncia su legislación no se materializan en la conciencia colectiva de ese país.

Mientras tanto, estas mujeres se reinventan a pesar de los obstáculos y dificultades que se le presenten en su camino. Uno de esos movimientos fue la acción de fusionarse con Herederas de las Residentas, una fundación que al igual que su organización, proyecta un futuro donde la mujer adquiere visibilidad, legitimidad, equidad y respeto en el mundo de la política. Además, ellas afirman que los cambios en la política dejan de manifiesto que la influencia de las mujeres en la transición de líderes políticos es una realidad a la hora de conquistar un proceso electoral.

Desde la perspectiva de estas mujeres, lo que realmente se necesita son políticas económicas y de género que aborden de raíz las condiciones objetivas de existencia de las mujeres, así como los órdenes simbólicos que las perfoman, promoviendo culturas estatales, laborales, artísticas, educativas, sanitarias, mercantiles y políticas donde varones, mujeres y géneros disidentes tengan las mismas oportunidades en términos de derechos y acceso a todos los sectores que conforman la sociedad. 

 

En palabras de Andrea, “son las mujeres feministas las que deben luchar por alcanzar espacios de poder y ejercer su existencia como un acto político, revolucionario y libre. Hoy más que nunca es importante aprender, comprender y reivindicar cada derecho ganado en la lucha por frenar la desigualdad de género en todos los ámbitos”.

 

 

 

*Escrito por Agostina Aimar, Ileana Bergia y Florencia Salvatierra. Estudiantes de 4to año de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, Universidad Católica de Córdoba.

 

*Este material se ha elaborado en el marco del proyecto «El emprendedurismo en mujeres como herramienta para afrontar la desigualdad de género en el mercado laboral local«, que ha recibido financiación de la Secretaría de Proyección y Responsabilidad Social Universitaria (RSU) 2020-2021 de la Universidad Católica de Córdoba, coordinado por la Dra. María Inés Landa y el Dr. Hugo Rabbia.

 

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