Expresiones ancladas en la literatura de autoayuda y la cultura terapéutica conjugadas con propuestas de autorrealización y no postergación de los deseos -narrados en clave de género- componen el panorama general de 7 Reinas, un evento público dirigido a mujeres que aspira a “evocar el empoderamiento” femenino. A partir de mi registro personal del evento realizado en 2019 en la ciudad de Córdoba y de los discursos de las expositoras, exploro algunas dinámicas y modos en que las creencias son movilizadas.

“Si lo deseo lo voy a lograr y si no lo logro sé que dejé todo”. ¿Quién no escuchó esta frase o alguna variante similar en conversaciones con amigos/as, familiares o simplemente recorriendo las redes sociales? A modo de consejo o apoyo, son palabras escuchadas con frecuencia. No obstante, la frase citada no fue dicha en ninguno de estos contextos, sino en 7 Reinas, un evento de motivación femenina surgido en 2013 de la mano de Tatiana Bregi (coach ontológico) y Lorena Gallardo (psicóloga y coach).

El evento, marcado por ideas de “empoderamiento femenino” y “motivación”, realizó una de sus ediciones a fines de junio de 2019 en un salón de fiestas y eventos de la ciudad de Córdoba. De algún modo, y debido a ciertas prenociones, esperaba encontrarme con imágenes que reforzaran estereotipos de género y exaltaciones del individualismo bajo la figura del espíritu emprendedor. Sin embargo, tomo distancia de estos planteos al reconocer la intervención de otros sentidos. Veremos a continuación algunos de ellos.

“Sigamos juntas limpiando el alma”: el evento

Antes de que las exposiciones iniciaran, la actividad transcurrió en un salón amplio y vidriado en el que se encontraban mujeres de diferentes edades que compartían una charla, una comida o simplemente recorrían los stands del salón. El ambiente estaba acondicionado para la ocasión: un fuerte perfume lo impregnaba todo, luces fucsias, globos y música electrónica acompañaban la espera de las cerca de 400 asistentes. Los márgenes del salón eran ocupados por diversos emprendimientos dirigidos por mujeres donde se podía conseguir, por ejemplo, ropa, pañuelos, carteras y postres caseros. Entre estos negocios, también se encontraba un espacio de la Secretaría de Equidad y Promoción del Empleo del Gobierno de la Provincia de Córdoba, como una de las partes que presentaban a la edición -entre otras organizaciones y empresas-.

Cerca del ingreso de lo que se convertiría en la sala de exposiciones -hasta ese momento cerrada con cortinas- una mesa promocionaba y comercializaba libros -en inglés y español- de una de las expositoras: Clara Naum (coach ejecutiva y consultora). Los títulos disponibles eran “El pasaporte espiritual”, el cual planteaba un proceso de autodescubrimiento como posibilidad de apelar al niño que vive en nuestro interior y remover la venda que nos impide ver” y “El perdón, como camino a la liberación y felicidad”, un libro que de acuerdo a su descripción pretende “lograr la sanación espiritual, psicológica y física”.  En definitiva, se trata de dos obras enmarcadas en el espacio de la autoayuda, pero que presentan rasgos espirituales (ubicación de un self sagrado, transformación personal/individual) que se encuentran a tono con la sensibilidad de la Nueva Era.

“Las charlas con Tati son reveladoras, van a salir y no van a ser las mismas”. Con estas palabras la presentadora del evento dio por iniciada formalmente una jornada intensiva de motivación femenina. A su vez en esta presentación se adelantó una idea que compone el repertorio motivacional de 7 Reinas y que por lo tanto se repetiría en todas las exposiciones: (ser una) “reina”. ¿Qué supone esto? Como explicó la presentadora se trata de “un trabajo interno que una tiene que hacer”, cuyas características principales son el “ser resiliente, perseverante y optimista”. Adicionalmente, es necesario subrayar que en algunas exposiciones las referencias sobre este tema incorporaban frases del tipo estar en movimiento, ser valientes,defender las ganas y animarse.

No obstante, estas no fueron las únicas expresiones y temáticas abordadas por las oradoras. Como algunas de estas referencias indican, la resiliencia aparece con una presencia relevante. Enmarcada en el pensamiento positivo, este término actuaba como un llamado a las mujeres a salir de la cama cuando no hay razones, señalando al mismo tiempo que se trata de una característica presente en todas. Así, cabe pensar en la potencialidad de estos discursos para revertir las imágenes y prácticas ligadas al “vivir para otros” y, de este modo, restituir el “vivir para una misma”. Hay que destacar también que, en sintonía con el lenguaje de la autoayuda, estos discursos plantean la reafirmación de la propia mujer (aceptarme como soy y “todas somos super mujeres) frente a un entorno que se percibe y sabe desigual.

«Yo las invito a que salgan como verdaderas peregrinas, que salgan con ganas de transitar su camino, de dejar su huella, de alcanzar su propósito. Realmente, en la sociedad en que vivimos, hace falta esto, que nosotras mujeres ocupemos nuestro espacio.»

Esta frase dicha por una emprendedora fue el cierre de su relato centrado en la figura de su abuela y las dificultades que atravesó en un ámbito universitario. Y la forma de superar ese contexto, marcado por desigualdades de género, estuvo en el apoyo entre mujeres. Como señalaron en otras intervenciones: “si no pueden solas confíen en otra mujer”, “todo lo que hice fue con una mujer al lado”. Por tanto, este tipo de relato al tiempo que reactualiza la memoria, señala e impugna los desafíos de las mujeres, pero también subraya la importancia que adquiere la construcción de una red de mujeres” o “tribu de mujeres” en palabras de otra oradora.

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Se puede arriesgar, en sintonía con otros análisis, que estas propuestas logran su atracción y éxito debido a que manejan el “lenguaje de la época, el del bienestar, el confort, el de ser emprendedoras de sí mismas”. Por tanto, este evento logra conjugar en su interior una serie de expresiones y reflexiones pertenecientes a una autoayuda espiritualizada que recupera el ideario de la psicología y el pensamiento positivo en clave de género. Se configura una sensibilidad religiosa específica, una espiritualidad femenina, atravesada por postulados centrados en procesos de autonomización de la mujer, autorrealización, autoconocimiento, bienestar y conformación de redes de apoyo y contención femenina.

Como señala Viotti, y otros/as investigadores/as, los postulados de este tipo de espiritualidad usualmente han sido blanco de sospecha de la “mirada ilustrada, secular, masculina e intelectual”. Así, y a contramano de propuestas críticas que ven en estas creencias procesos de individualización, expansión del neoliberalismo o mercantilización, se propuso una lectura que permita ampliar el abanico de posibilidades sobre los sentidos desplegados, en este caso, por las oradoras de un evento de motivación femenina.

 

* Escrito por Franco Olmos Rebellato (CONICET – UCC). 

 

* Este material se ha elaborado en el marco del proyecto «El emprendedurismo en mujeres como herramienta para afrontar la desigualdad de género en el mercado laboral local», que ha recibido financiación de la Secretaría de Proyección y Responsabilidad Social Universitaria (RSU) 2020-2021 de la Universidad Católica de Córdoba, coordinado por la Dra. María Inés Landa y el Dr. Hugo Rabbia.

Históricamente las mujeres han sido apartadas de muchos ámbitos de la sociedad y el fútbol no ha sido un campo libre de desigualdades de género. Las futbolistas, pese a los notables logros deportivos que acumulan, reciben menos reconocimiento que los varones por parte de la sociedad. Por tal motivo, y al calor de la lucha feminista, han surgido múltiples iniciativas y emprendimientos que trabajan en pos de zanjar las inequidades de género en este mundo deportivo.

 

¿Sabías que en la Inglaterra de 1895 se jugó el primer partido oficial de fútbol femenino? ¿Estabas al tanto de que durante la Gran Guerra se desarrolló la “era dorada” del fútbol femenino inglés? También conocida como la Primera Guerra Mundial, este conflicto se desarrolló desde 1914 a 1918. En la misma se enfrentaron la Triple Alianza (Alemania y Austria-Hungría) y la Triple Entente (Reino Unido, Imperio Ruso y Francia), luchando en diversos frentes y utilizando por primera vez armas de alta tecnología. 

En esa coyuntura bélica que marcó la historia de Occidente, los varones fueron enviados al campo de batalla y las mujeres ocuparon diversos espacios que socialmente les fueron atribuidos. Así, ellas se convirtieron en empleadas de diversas ramas de la industria y, en sus descansos, jugaban al fútbol. 

Sin embargo, al finalizar la guerra, los hombres volvieron a ocupar los espacios públicos y productivos – es decir, económica y políticamente reconocidos – en la sociedad desplazando, una vez más, a las mujeres a la vida doméstica. Ese movimiento cíclico arrastró, además, la norma que prohibía a las mujeres practicar fútbol por considerarse inapropiado para ellas dada su “naturaleza femenina”.   

En Argentina, el primer partido de fútbol femenino registrado se celebró en 1923 y desde entonces se ha desatado una ferviente lucha por parte del colectivo de deportistas mujeres en pos de su incorporación en este mundo deportivo. En 2019, la Asociación del Fútbol Argentino y Futbolistas Argentinos Agremiados (AFA) firmó un acuerdo para profesionalizar la actividad en la rama femenina, lo que implicó el reconocimiento económico y laboral de las futbolistas en este ámbito. 

A pesar de este logro, la práctica de este deporte tanto en Argentina como en el resto del mundo continúa bajo el dominio de los varones siendo muy notorias las diferencias entre el fútbol masculino y femenino. Por ejemplo, en la Copa del Mundo masculina celebrada en 2018 el premio fue de 38 millones de dólares para Francia mientras que la selección femenina estadounidense recibió 4 millones por su victoria en el 2019.

En este marco, con el objetivo de apoyar el crecimiento del fútbol femenino, la CONMEBOL (Confederación Sudamericana de Fútbol) realizó un concurso de emprendimientos donde buscan emprendedores y emprendedoras de Sudamérica con proyectos para el desarrollo del fútbol femenino en el continente.

El concurso tiene como objetivo dar a conocer e impulsar en la región los emprendimientos e iniciativas en el fútbol femenino así como su profesionalización ofreciendo capacitaciones y financiamiento. El  emprendimiento ganador obtuvo 10 mil dólares además de formación e incubación con la CONMEBOL con expertos durante 6 meses.

La postulación al concurso finalizó el 9 de diciembre del 2020 y los emprendimientos ganadores fueron anunciados el 21 de mayo del 2021. De 126 proyectos inscriptos, tres resultaron ganadores del Primer Concurso de Emprendimiento para el desarrollo del fútbol femenino. La CONMEBOL otorgó 10.000 USD a cada uno de los equipos y un asesoramiento de expertos y expertas por 6 meses para potenciar y fortalecer estos proyectos. 

 

Los 3 proyectos ganadores:

 

CLÍNICAS DE FUTBOL FEMENINO (Perú)

El 19 de mayo de 2019 se llevó adelante la Clínica Internacional de Fútbol Femenino dirigida a niñas y jóvenes peruanas. Esta iniciativa fue organizada por Ligas Femeninas de Fútbol 7 (LF7) junto con la Embajada de Estados Unidos y con docentes de la Universidad de Montana. 

Las clínicas son una experiencia de aprendizaje y motivación en donde participan mujeres de todas las edades con el objetivo de visibilizar el fútbol femenino. 

DANUBIO FEMENINO (Uruguay) 

Es un proyecto para la inclusión y el desarrollo del fútbol femenino que actualmente ya tiene más de 150 jugadoras en formación para competencias y alrededor de 40 en su escuela de fútbol no competitiva. 

Danubio tuvo su primer equipo competitivo femenino en 1992 que se mantuvo activo hasta principios del 2000. Luego de un largo periodo sin funcionar, en 2017, vuelve a gestarse este proyecto que ha formado más de 500 jugadoras. Además, se estima que para el 2021 se estará formando y entrenando a un  total de 250 chicas . 

Por otro lado, Danubio es un proyecto autosustentable que tiene vínculos con niños y niñas en situación de vulnerabilidad. En este sentido, tiene un acuerdo con Gurises Unidos (organización comprometida en la defensa de los Derechos Humanos de niños, niñas y adolescentes) integrado por infancias en situación de precariedad y desamparo a las que procura mejorar su calidad de vida a través de la práctica de actividad física y deportiva. 

Asimismo, Danubio forma parte del programa Gol al Futuro, auspiciado por la Secretaría Nacional del Deporte, creado en el 2009, que promueve la formación integral del y de la futbolista juvenil uruguayo/a. En este marco, diversos clubes reciben indumentaria y materiales de entrenamiento deportivo a cambio de un seguimiento y formación académica de sus jugadores y jugadoras. Cabe destacar que hoy en día el 90% de las niñas pertenecientes a Danubio están inscriptas en la educación formal. 

Fotografía: @aristoc.rat

FÚTBOL QUEENS (Argentina) 

Es una escuela pionera de fútbol femenino de Argentina con la misión de inspirar a niñas y jóvenes para que se apropien de este deporte con profesionalidad y pasión. De esta manera, se alza como portavoz en el empoderamiento del fútbol feminino en toda la región.

Fútbol Queens se creó como un espacio donde ellas puedan expresarse con la pelota. Debido a que desde pequeños se estimula a los niños a jugar al fútbol y no a las niñas, esta escuela busca transmitir la idea de que la capacidad de juego que se asocia con cada género es una cuestión meramente cultural. En este sentido, día a día es posible observar que tanto niñas como niños sienten la misma pasión por este deporte.

Fotografía: @cgiardulli 

Podemos ver que en el fútbol, al igual que en múltiples espacios de la sociedad, persiste una desigualdad de género que reproduce estructuras machistas y patriarcales. Las mujeres siguen luchando para alcanzar la igualdad y lograr un reconocimiento económico, deportivo, político y cultural. Por eso, todas estas iniciativas y emprendimientos de fútbol femenino constituyen avances para visibilizar y darle voz a las mujeres en este deporte y en la sociedad en general. Sin embargo, no debemos olvidarnos que aún queda un largo camino por recorrer en la búsqueda de la igualdad de género y el reconocimiento de los derechos de las mujeres. 

 

*Escrito por Araceli Barbero, estudiante de tercer año de Relaciones Internacionales.

 

*Este material se ha elaborado en el marco del proyecto «El emprendedurismo en mujeres como herramienta para afrontar la desigualdad de género en el mercado laboral local», que ha recibido financiación de la Secretaría de Proyección y Responsabilidad Social Universitaria (RSU) 2020-2021 de la Universidad Católica de Córdoba, coordinado por la Dra. María Inés Landa y el Dr. Hugo Rabbia.

 

La igualdad de género en Paraguay, a pesar de encontrarse reconocida en el plano legal, dista de ser un hecho. El compromiso asumido por el Estado paraguayo demostró ser frágil y la consultora Muã Muã viene a luchar contra ese vacío gubernamental en la vida política de las mujeres de su país.

 

 

Muã Muã es una consultora política de Paraguay encabezada por cuatro mujeres (de izquierda a derecha): Andrea Benítez, Katherine Krone, María José Estigarribia y Gloria Riveros. La iniciativa comenzó en julio del 2020 y su objetivo siempre fue comunicar las propuestas políticas de las mujeres de su país. Dado el contexto político machista, Muã Muã decidió acompañar solamente el proceso de candidaturas de mujeres y lideresas políticas. 

Esta consultora se encuentra conformada por un equipo multidisciplinario que busca cubrir, de manera integral, la infantería y la aviación de una campaña electoral. Como explican sus gestoras, por infantería se refieren a la estructura de los dirigentes y sus votos, la sistematización y efectivización de los mismos; así como las estrategias que implementan para conseguir apoyo de los electores del adversario y estrategias de comunicación política de acuerdo a una performance de líder política definida (postura, gestos, tono, discurso). Por aviación remiten a la campaña de comunicación y marketing político a ejecutar, para posicionar a su candidata en la esfera electoral y pública a través de las plataformas digitales. 

 

 

La mayoría de los países están inmersos en sociedades históricamente regidas por un sistema capitalista y patriarcal, Paraguay no es la excepción. De hecho, en este país, el varón se encuentra exento de contribuir económicamente a la familia, tal como cuenta la investigadora Makaran en un artículo publicado en la revista de estudios latinoamericanos

El fin de la dictadura de Alfredo Stroessner Matiauda en 1989, conocido como “Stronato”, supuso una nueva realidad para las mujeres paraguayas, ya que el escenario propició la adición del Artículo 48 en la Constitución, el cual refiere a la igualdad de derechos políticos, civiles, sociales, económicos y culturales entre varones y mujeres. En ese mismo documento, se incorporó la creación de mecanismos por parte del Estado para garantizar las relaciones de equidad entre géneros. Desde aquel momento, el gobierno comenzó a ratificar convenios y acuerdos internacionales que procuraron introducir una perspectiva de género en las políticas públicas. A pesar de esto, 32 años después, la Ministra de la Mujer decidió homenajear al Presidente Mario Abdo, en el Día de la Conmemoración a la Mujer Paraguaya, por su supuesto liderazgo y gestión en un mayor acceso de mujeres a cargo de la toma de decisiones. Esto resulta irónico ya que durante su gestión, la desigualdad de género se acentuó significativamente.

 

 

 

 

 

 Las entrevistadas coincidieron en señalar que esas experiencias machistas fueron el motor principal del nacimiento de su consultora política. Ellas decidieron unirse para demostrarle al sector masculino de la política que las mujeres son capaces de afrontar cualquier situación que se les presente y que la política necesariamente requiere un enfoque feminista. Así pues, unieron conocimientos, organizaron los paquetes de servicios y en una semana conformaron la estructura de la consultora

Su principal objetivo es darle un lugar representativo a la mujer en la política y a pesar de los tratos descalificantes que sufren por el simple hecho de ser mujeres, continúan su árduo trabajo para que dicha representación siga creciendo. Más aún, Andrea comenta que muchos políticos varones, luego de finalizar con las formalidades de los contratos de servicio de consultoría, pretendían que ellas llevaran a cabo más tareas de las que se habían pactado y al expresar su descontento, estos clientes rescindieron muchos de los acuerdos y contratos que se encontraban en curso de acción. 

 

Las palabras de Andrea nos ilustran sobre los prejuicios en torno al trabajo profesional de las mujeres en política: en el imaginario de ellos querían que fuéramos sus sirvientas, pero cuando se dieron cuenta que no, fue cuando empezaron a tratarnos mal, además, muchos de ellos nos contratan para una cosa pero al vernos mujeres nos quieren para otra en la práctica”. Gloria agrega “es doloroso ver cómo nosotras cuatro, cada una por separado, diseñó en algún momento de su carrera la campaña política de muchoshombres que una vez que alcanzaron el éxito, se olvidaron de nosotras y ni siquiera crédito nos han dado por el trabajo realizado”. 

Es por esta razón que actualmente han decidido trabajar solamente con mujeres candidatas o lideresas políticas. Estas mujeres, que se mueven y trabajan en el mundo de la política, siempre tienen presente que “cuando la situación se pone difícil, siempre hay una mujer para darle la mano a otra mujer

 

 

Algunas de las problemáticas coyunturales que recupera esta nota son las que acentúan la desigualdad en el plano político entre varones y mujeres ya que, por más que existan nuevas regulaciones constitucionales o tratados internacionales, los cambios sociales que enuncia su legislación no se materializan en la conciencia colectiva de ese país.

Mientras tanto, estas mujeres se reinventan a pesar de los obstáculos y dificultades que se le presenten en su camino. Uno de esos movimientos fue la acción de fusionarse con Herederas de las Residentas, una fundación que al igual que su organización, proyecta un futuro donde la mujer adquiere visibilidad, legitimidad, equidad y respeto en el mundo de la política. Además, ellas afirman que los cambios en la política dejan de manifiesto que la influencia de las mujeres en la transición de líderes políticos es una realidad a la hora de conquistar un proceso electoral.

Desde la perspectiva de estas mujeres, lo que realmente se necesita son políticas económicas y de género que aborden de raíz las condiciones objetivas de existencia de las mujeres, así como los órdenes simbólicos que las perfoman, promoviendo culturas estatales, laborales, artísticas, educativas, sanitarias, mercantiles y políticas donde varones, mujeres y géneros disidentes tengan las mismas oportunidades en términos de derechos y acceso a todos los sectores que conforman la sociedad. 

 

En palabras de Andrea, “son las mujeres feministas las que deben luchar por alcanzar espacios de poder y ejercer su existencia como un acto político, revolucionario y libre. Hoy más que nunca es importante aprender, comprender y reivindicar cada derecho ganado en la lucha por frenar la desigualdad de género en todos los ámbitos”.

 

 

 

*Escrito por Agostina Aimar, Ileana Bergia y Florencia Salvatierra. Estudiantes de 4to año de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, Universidad Católica de Córdoba.

 

*Este material se ha elaborado en el marco del proyecto «El emprendedurismo en mujeres como herramienta para afrontar la desigualdad de género en el mercado laboral local«, que ha recibido financiación de la Secretaría de Proyección y Responsabilidad Social Universitaria (RSU) 2020-2021 de la Universidad Católica de Córdoba, coordinado por la Dra. María Inés Landa y el Dr. Hugo Rabbia.